Muy práctica y eficaz, la silla romana te permite fortalecer de forma óptima la parte superior de tu cuerpo. Por lo tanto, los ejercicios que deben llevarse a cabo deben estar bien definidos. Es importante seguir las instrucciones cuidadosamente para que todos los movimientos no causen problemas musculares. Puedes establecer un pequeño programa de entrenamiento de acuerdo a su nivel de actividad física. Descubre en este artículo cómo puedes utilizar correctamente tu silla romana.
Calienta antes de empezar
Antes y después de los ejercicios, debes calentar bien. Esto previene lesiones musculares o problemas en las articulaciones. El calentamiento es una de las formas de relajar los músculos, lo cual es muy importante. Después de los ejercicios, toma tiempo para recuperarte y estirarte.
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Planifica sesiones
Si tienes objetivos específicos, debes establecer programas que te faciliten su cumplimiento. En términos específicos, planifica varias series de movimientos para que se repitan, por ejemplo, 15 ó 30 veces para cada ejercicio. Los principiantes deben tomarlo con calma con una o dos sesiones por semana. De este modo, podrás programar sesiones más intensas en relación con tu desarrollo físico.
Habla con tu médico
Antes de comenzar los ejercicios, se recomienda consultar a un médico. Es posible que tu cuerpo o tu situación médica no sean adecuados para realizar una actividad física intensa. En este caso, debe hablar con tu médico para que te aconseje sobre los ejercicios más adecuados.
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Imprescindible para mantenerte en forma y cuidar tu cuerpo, la silla romana debe ser utilizada correctamente. Pero en realidad, ¿sabes por qué deberías comprar una silla romana?