El café puede ser adictivo en altas dosis, pero es diferente del que se produce por el tabaquismo, el alcoholismo o el uso de narcóticos como la cocaína, el cannabis o la heroína: el «circuito de recompensa» puesto en juego por las drogas duras no se activa con la cafeína.
La sensación de placer que experimenta una persona que usa una droga es el resultado de un gran número de factores psicológicos, gustativos, cognitivos y fisiológicos. La dependencia requiere un consumo de drogas regular y, en general, creciente.
Los comportamientos característicos de la adicción (ansia, búsqueda compulsiva de drogas y autoadministración) involucran un conjunto bien definido de neuronas, incluyendo cinco áreas cerebrales: el área tegmental ventral, la sustancia negra, el estriado, la corteza y el núcleo.
La conexión entre estas áreas proporciona un vínculo permanente entre la sensación de placer y la conciencia del gesto que produce placer (por ejemplo, encender un cigarrillo).
Sin embargo, la cafeína activa las neuronas que provienen de otro centro llamado núcleo caudado. Este centro no forma parte del circuito altamente conectado. Puede liberar dopamina, que produce placer, y entregar esta sensación de placer a la corteza, pero las conexiones son más débiles, por lo que el placer no se experimenta como esencial.
Si existe una adicción, es por lo tanto desproporcionada a la causada por las drogas duras, el alcohol o el tabaco.
Resumen
1. Abstinencia de Cafeína
El síndrome de abstinencia como resultado de un cese repentino del consumo de cafeína suele ser benigno. A veces los dolores de cabeza desaparecen cuando la pausa es gradual: aparecen entre 12 y 24 horas después de la última taza de café, su intensidad es mayor después de 48 horas y desaparecen a más tardar en una semana.
- Estos dolores de cabeza son un tanto más intensos cuando el consumo de café ha sido elevado.
Así es como interpretamos los dolores de cabeza que experimentan algunas personas durante el fin de semana. Están acostumbrados a tomar café durante la semana en su lugar de trabajo: los vasos sanguíneos cerebrales se contraen.
- Tan pronto como se detiene el consumo de cafeína, los vasos sanguíneos se dilatan y generan presión intracraneal, lo que causa dolores de cabeza.
2. Las Dosis Altas de Cafeína Pueden Causar Algunos Efectos Secundarios
El consumo excesivo de cafeína a veces conduce al cafeinismo: un síndrome caracterizado por temblores, ataques de ansiedad, irritabilidad o agitación, y trastornos del sueño.
En algunos casos, pueden aparecer palpitaciones, un aumento en la frecuencia cardíaca y respiratoria, así como anorexia.
Las mujeres son más propensas a estos trastornos que los hombres, tal vez porque la cafeína se descompone menos rápidamente en la sangre.
3. La Cafeína es Utilizada en la Lucha Contra la Enfermedad de Parkinson.
La cafeína puede proteger contra la enfermedad de Parkinson, que es una degeneración de las neuronas que conduce a trastornos motores y de atención.
De los 8,000 hombres a los que se les dio seguimiento durante 30 años, un estudio mostró que la enfermedad de Parkinson es más rara en los individuos que toman café, y que su gravedad es mucho menor cuando beben grandes cantidades.
La mayoría de los tratamientos para la enfermedad de Parkinson incluyen la administración de dopamina en el cerebro. Sin embargo, la cafeína causa precisamente la liberación de dopamina.
4. El Estado de la Cafeína
Miles de millones de personas en todo el mundo consumen cafeína. Hoy en día, se plantea la cuestión de su estatus: ¿se trata de un medicamento o de un alimento?
Si la cafeína en las cápsulas se clasificara como un medicamento, sólo estaría disponible con receta médica. Por el contrario, si fuera de venta libre, muchos consumidores podrían beneficiarse de esta molécula que mejora el estado de alerta siempre y cuando se evite el abuso.
La situación es paradójica: el uso de psicoestimulantes no suele ser recomendable, pero la cafeína, tomada en forma de café o refrescos, es el psicoestimulante de mayor consumo en el mundo.
Cuidado con el Abuso del Café!
Disfruta de un poco de humor con el vídeo clip de la canción «le café» interpretada por Oldelaf y Mr D y dirigida por Emilie Tarascou y Stéphanie Marguerite. Subtitulado en Español.
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