Los años pueden ser muy duros para nuestros pies. También lo son las enfermedades, la mala circulación, las uñas de los pies mal cortadas y el uso de zapatos que no se ajustan bien a nuestra fisionomía. Los problemas en los pies pueden ser el primer signo de enfermedades más graves, como artritis, diabetes y trastornos nerviosos y circulatorios. Por eso hemos creado este artículo, en donde te damos una serie de consejos y recomendaciones para seguir a la hora de tus zapatos. Antes que nada, debemos preguntarnos…
Resumen
¿Qué se Puede Hacer para Prevenir los Problemas de los Pies?
- Practica un buen cuidado de los pies.
- Revisa tus pies con regularidad o pide a un miembro de tu familia que los revise.
- Mantén la circulación de la sangre en los pies. Para eso, levanta los pies cuando estés sentado o tumbado, estírate si has tenido que estar sentado durante mucho tiempo, camina, hazte un suave masaje de pies o toma un baño de pies caliente.
- Intenta evitar la presión de los zapatos que no se ajustan bien a tus pies.
- Procura no exponer los pies a temperaturas frías.
- No permanezcas sentado durante mucho tiempo (especialmente con las piernas cruzadas).
Llevar un calzado cómodo y que se ajuste bien puede prevenir muchas dolencias en los pies. He aquí diez consejos para conseguir un ajuste adecuado del calzado:
- El tamaño de los pies cambia a medida que se envejece, por lo que siempre hay que medirse los pies antes de comprar zapatos. Encuentra el mejor calzado online en El Rayo: https://elrayo.es/
- El mejor momento para medirse los pies es al final del día, cuando los pies son más grandes.
- La mayoría de nosotros tenemos un pie más grande que el otro, así que ajusta el zapato a tu pie más grande.
- No elijas los zapatos por la talla marcada en el interior del zapato, sino por la forma en que el zapato se ajusta a tu pie.
- Asegúrate de que la planta del pie encaja cómodamente en la parte más ancha del zapato.
- No compres zapatos que te aprieten demasiado y esperes que se estiren para que te queden bien.
Llevar un buen calzado puede ayudarte a sentirte mejor y a prevenir lesiones. La elección del calzado puede afectar a todo el cuerpo, no sólo a los pies.
Por eso, Busca zapatos que:
- Sean rígidos. Agarra el talón con una mano y el zapato por encima del talón con la otra. No deberías poder mover el zapato de lado a lado alrededor del talón.
- Tengan una pequeña cantidad de torsión. Sujeta el zapato por ambos extremos. Deberías ser capaz de torcerlo ligeramente.
- Se doblen en los dedos de los pies.
- Proporcionen soporte para el arco del pie. Si el zapato no tiene soporte para el arco, añade un soporte adicional para el arco. Comprueba que el soporte del arco puede encajar en el zapato sin apretar.
- Sean lo suficientemente anchos y largos en los dedos del pie. No debes empujar los dedos de los pies hacia dentro ni hacer que se curven.
- Se sientan cómodos de inmediato.
¿Cuándo hay que Cambiar los Zapatos?
- Fíjate en el talón. La mayoría de las personas desgastan el lateral del talón con el tiempo. Cuando el talón se vuelve anguloso, alterará cada paso que des y puede causar dolor en la pierna o en la espalda. Las tiendas de reparación de calzado pueden arreglar el talón. Si no es así, sustituye la zapatilla.
- Las zapatillas de correr pueden causar dolor antes de que parezcan desgastadas. Esto se debe a que pierden la capacidad de absorber los impactos. La pauta para sustituir las zapatillas de correr es cada 350 a 500 millas. Las zapatillas de correr con más de un año de antigüedad también pueden causar dolor debido a los cambios en la suela con la exposición a la humedad o al calor.
- Guarda las zapatillas de correr sólo para correr y así prolongarás la vida de la zapatilla. Las zapatillas de correr viejas pueden usarse para caminar.
Ten en Cuenta Diferentes Factores para Cada Calzado:
- Zapatillas de atletismo: Hay cuatro tipos de zapatillas para correr: de control de movimiento, de estabilidad, neutras/de amortiguación y minimalistas. La zapatilla correcta para ti se basa en el tipo de arco y la biomecánica. Una forma de probar la zapatilla es caminar y trotar con ella. También puedes hacer equilibrio sobre una pierna y hacer una sentadilla con una pierna. El zapato debe sentirse cómodo de inmediato y estas pruebas deben ser más fáciles con el zapato adecuado.
- En el caso de los deportes de pista, es mejor una zapatilla específica para el deporte que una zapatilla para correr, ya que proporcionará más apoyo de lado a lado. Para los tacos, puede ser útil elegir una zapatilla que te permita añadir un soporte para el arco.
- Las zapatillas minimalistas se utilizan para correr con la parte delantera del pie para simular que se corre «descalzo». Para evitar lesiones, lo mejor es ir añadiendo tiempo poco a poco y recibir orientación sobre la forma adecuada.
- Sandalias: Las chanclas son buenas sólo para caminar distancias cortas. Elige sandalias con tiras que cubran más parte del pie y/o que envuelvan el tobillo.
- Las botas pueden quedar sueltas y no proporcionar un apoyo adecuado al pie. Añadir un soporte para el arco del pie puede mejorar la comodidad.
- Los zapatos de vestir de mujer suelen ser perjudiciales para los pies, las rodillas y la columna vertebral. Los tacones alteran la postura de todo el cuerpo y pueden causar dolor. Si usas tacones, elige un zapato de tacón más bajo, un tacón más ancho o una cuña, y un tacón que no se curve hacia dentro. Usa tacones más altos cuando sea necesario, y luego cambia a un tacón más bajo si tienes que caminar alguna distancia.
Tómate tu tiempo para atar y desatar tus zapatos:
Tu zapato funcionará mejor cuando se ajuste bien y actúe como una extensión de tu pie, sin deslizarse. Si te quitas el zapato sin desatarlo, el soporte del zapato se romperá mucho más rápido.