Una buena noche de sueño asegura una buena salud, una mejor protección contra el estrés y permite a los niños crecer bien. Por lo tanto, el sueño no debe tomarse a la ligera. Es importante saber que el buen sueño no es algo innato en los humanos.
Varios factores externos entran en juego para darte una buena noche de sueño reparador. En este artículo, te ofrecemos 2 consejos para una buena noche de sueño.
Elección del Colchón
El colchón juega un papel muy importante en la calidad del sueño. Asegura la comodidad y ayuda a nuestro cuerpo a adoptar la posición correcta. Se debe prestar especial atención a la densidad de la espuma en el colchón. Esta densidad puede ser dura, media o blanda.
La elección dependerá de tu cuerpo y de tu forma de dormir. Si tienes problemas de dolor de espalda o de columna vertebral, elige los colchones ortopédicos más adecuados. Además, no dudes en pedir consejo a tu médico o fisioterapeuta antes de elegir tu colchón.
La Posición Correcta para Dormir
Generalmente hay tres formas de dormir, sobre el estómago, de lado y de espalda. No hay una forma incorrecta de dormir. Sin embargo, algunas posiciones son menos apropiadas que otras y pueden provocar rigidez en el cuello, la espalda o el dolor pélvico.
Lo ideal es que mantengas los brazos a los lados cuando duermas. La columna vertebral también debe mantenerse recta, sin importar la posición en la que se duerme. Para ello, debes elegir la densidad del colchón y la altura de la almohada en función de tu forma de dormir.
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